142m² en la séptima planta (con ascensor, por supuesto). Tres dormitorios. Vistas directas al mar. Nadie encima. Nadie mirándote. Solo luz, espacio y esa brisa mediterránea que hace que los veranos valencianos sean realmente soportables.

Este es el Cabañal de verdad – el barrio que los americanos y británicos están empezando a descubrir, pero que muchos valencianos llevan amando desde siempre. A diez minutos andando de la playa de Las Arenas. Justo al lado del Mercado del Cabañal, lo que significa compra de calidad, nada de supermercados impersonales.

Lo Que Realmente Estás Comprando

El piso rodea un patio interior privado. Traducción: todas las habitaciones tienen luz natural, pero no vives en una pecera. Privacidad y luminosidad – combinación rara en los pisos valencianos.

Tres dormitorios de buen tamaño (no esos "dormitorios" tipo ataúd que ves en algunos anuncios). Baño completo más un aseo de cortesía. Cocina independiente donde realmente se puede cocinar. Y un balcón largo desde el salón donde puedes sentarte con tu café de la mañana y mirar el mar.

El edificio es sólido – séptima planta significa última planta, así que sin pasos por encima. Buena orientación. Construido como Dios manda, no en plan chapuza de los años del boom.

Lo del Cabañal

Este barrio todavía tiene alma. El mercado, los chiringuitos, las calles estrechas. Se está revalorizando (por eso ahora es el momento de comprar), pero aún no ha perdido su carácter. Las conexiones de transporte son perfectas. Todo lo que necesitas está a pie.

Perfecto como vivienda habitual o como inversión – los barrios de playa de Valencia no van a ser más baratos.